Me levanto como tantos días, con sueño atrasado, y empieza la danza de monotonía, la ducha, los dientes, la crema y el pelo me visto de prisa y salgo corriendo,

La calle esta oscura a veces me pierdo en mis pensamientos y ya no recuerdo si va a ser de día o esta anocheciendo.

El bus llega tarde, la gente se empuja, al fondo un asiento que aún esta caliente, me siento con asco, pero en fin me siento…. procuro aislarme pero siempre escuchas la charla de alguien, es algo inconsciente pero me involucro (solo mentalmente), y a veces coincido, y a veces disiento.

Llegó a la oficina, y veo las caras de todos los día, y de tanto verlas se hacen aburridas, pero hay algo cierto a veces los quiero (a mis compañeros) y otras los detesto.

El jefe Don TAL, siempre tan pulido, oliente y cretino, pero él es el jefe yo solo un currito. Es un comentario, nunca lo critico…

El día no pasa, repta lentamente, si hay algo que corre ese es el teléfono, lo demás transcurre pero a fuego lento.

Cuando ya no aguanto voy a la ventana, observo a la gente, respiro despacio y muy lentamente regreso al trabajo.

Alguien nos anuncia "fin de la jornada", y mira por donde en ese momento yo estaba ocupada, y vamos saliendo todos con la misma (frase patentada), que es "hasta mañana "

De nuevo en la calle otra vez me sumo en mis pensamiento y ya no recuerdo si se ha hecho de noche o esta amaneciendo.