Una mañana verde bajo el azul se tiende
Astro en los labios
Evocando un movimiento de tus uñas nocturnas
La mirada taladrante en el misterio
Blanca como boda primeriza
sobre el rojo doloroso del desfloramiento
Destete sempiterno, recámara iniciativa.

Fluctúa aún en tus ojos mi locura
Mi amor estridente, insoluble
percibe en tu esmaltada sonrisa
un antagonismo crónico
Mampara de las circunstancias,
Aprecio tu desprendimiento, panegírica entrega
a la soberbia aventura de la noche mía.

Por fin, debemos irnos
Caminantes de una luz en ojo ajeno
Diestros ya en el arte de la complacencia,
Vamos pensando en el siguiente verso
Ese que nos ancla en la medida del tiempo alucinado.

Te vas tan manoseada como yo rasguñado
Con tus piernitas libres y solteras
Pensando: ¿Se casará conmigo?