La bullente pasión que provoca tu desnudez.
El tatuaje de tu cuerpo celestial en mi pupila.
Mi saliva con sabor a tu piel sudada de deseo.
Tu felina estructura de movimiento excitante.
La maraña de tus cabellos como riendas de potra indomable.
Pero hoy es:
Un día sin fin.
Por ello:
Las caricias quedaran petrificadas en la memoria.
Tus besos chispeantes se guardaran en hielos eternos.
El retrato de tu rostro será pintado con óleos perpetuos.
Ni los planetas, ni las estrellas, ni la Vía Láctea, ni el mismísimo Universo importa más que nosotros.
Hoy el remolino espacial del amor atrapa el tiempo.
Texto agregado el 17-12-2004, y leído por 211
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Lectores Opinan
01-02-2007
que mejor prueba que estas imagenes para afirmar que la literatura eterniza lo efimero, mis 5 fedra