Inicio / Cuenteros Locales / Nohemi / La rosa del principito
Estábamos allí, desnudos, mi cuerpo sobre el suyo mientras acariciaba su rostro y la miraba de forma profunda, tocaba su cabello el cual me recordaba con su suave y tierno aroma a un campo de jazmines que en mi niñez solía recorrer en la pradera del viejo terruño, observaba su cara de muñeca de antaño con una piel que de lo suave parecía frágil, una piel que yo muchas veces había besado durante largas e interminables horas en las que me entregué a ella, a su ternura, a sus ojos color mar que en ese momento no podía ver, ese cuello seductor que era como fructosa en mis labios, que me enloquecía y llevaba al tope la sensualidad de mi ser, esos senos pequeños que siempre hacían volver a mi memoria el instante en que ella se entregó a mí por primera vez, aquel viernes de colegio cuando nuestra pasión superaba sin proponérselo a nuestro amor; luego, deslizando mis ojos sobre su desnudez me quedé fijo en su vientre y en su sexo que tantas veces había sido uno conmigo mismo, que quería tener para siempre en un cofre adornado de pétalos de la rosa caprichosa que tanto amaba el principito, que quería cuidar como quien siembra la última semilla que existe en el universo; de la misma forma toque los muslos de sus piernas bien formadas que tantas miradas arrancaba en sus días de gimnasia, y que yo más admiraba cuanto más los tocaba; y la verdad era tanta su belleza, y tanto el amor que mi corazón y mi alma sentía por ella, que como un grito que emerge de lo más hondo de un bosque desolado lloré como nunca antes lo había hecho por ninguno de mis muertos, mis lágrimas parecían cristales que cortaban el cuerpo desnudo de mi amada, pero cristales que no le harían daño, porque para fortuna de ella, yo había logrado que ya más nunca ningún dolor padeciera, que nadie jamás pudiera observar en ningún pequeño espacio de tiempo su belleza que en aquel irrepetible e inmortal momento solo a mí pertenecía, la había matado de tanto quererla. |
Texto agregado el 17-12-2004, y leído por 941
visitantes. (7 votos)
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Lectores Opinan |
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21-04-2005 |
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El lado oscuro, obsesivo y más tierno de un amor psicópata. Me gusta mucho. Vlad_Temper |
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29-03-2005 |
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muy bueno, carnal, posesivo, el mismo cuento te toma desprevenido al final, lloras y nada. charolastra |
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29-03-2005 |
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Que belleza!!!, realmete hermoso, me fui por este, por el nombre, pues el principito es uno de mis cuentos favoritos, y créeme que me has dejado sin palabras, hermoso relato, lleno de pasión, y de esa pasión que se siente verdadera cuando se ama de forma verdadera, por el primer amor, que nos marca.
realmente bello, agradezco la invitación y el comentario a mi poema...un beso. Arianna |
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03-02-2005 |
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Hermoso y algo perturbador el final. Éste sí es un texto excelente. musquy |
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03-02-2005 |
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Lo primero que te iba a decir es que me dejaras respirar, por aquello de tus párrafos tan largos, pero no. Veo que ese es tu estilo y que al final queda muy bien: esa ansiosa pasión de relatar lo que por dentro parece que necesitas decir de un golpe. Y en cuanto al tema, decirte que de maravillas, que esos amores carnívoros, antropófagos, posesivos... además de recordarme a la amantis religiosa, son tan reales y ciertos que sólo en la lteratura "éticamente" los podemos llevar a su límite. azulada |
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