Y hace arder la herida
aún abierta
por la nostalgia.
Y hace vibrar
como tú
cuando apareces en mi horizonte.
El jugo se introduce en mis labios
sanando con su acidez
y aumentando el dolor
como el beso
que en mis sueños despiertos
dejaste.
Pero qué duele más,
si el limón es la nada
con el vacío que creaste.
Amarga es la cáscara
donde anida el escudo de cartón
que protege lo que me queda de alma
si es que alguna vez la tuve
o si sabía que la tenía.
Textura áspera
como tus palabras
cuando llegan a mi cuerpo
como balas de fuego,
como cristales de hielo,
como tornado de arena.
El fuego se apaga,
el hielo se deshace,
la arena se escapa.
Tu recuerdo no se apaga
ni se deshace
ni se escapa.
Nada más hacer arder la herida
aún abierta
por la nostalgia.
Y es que tu sonrisa resbala
por mi mente
como el jugo resbala
por la lengua.
Entonces, siento el sabor.
El sabor del limón,
el sabor ácido
como el que dejas
apenas pienso en ti.
Texto agregado el 16-12-2004, y leído por 151
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Lectores Opinan
30-01-2005
Muy buena descripción de sentimientos y sensaciones. Hay versos preciosos “Tu recuerdo no se apaga” saitek