Había corrido por lo menos 2 km., para mí eso ya era demaciado; el seguía escapando de mí, corría mucho más rápido que yo, pero no pensaba rendirme, lo iba a atrapar...
otra pasó por mi lado tratando de alcanzarlo tambíén, pero él no quería dejarse atrapar por nadie.
Paró, la mujer que hace poco me había pasado en la carrera se habia rendido. LLegué muy cerca de donde se encontraba él...
Él lloraba con mucha angustia, de verdad se veía muy triste.
Lo abracé y me dijo que ella se había rendido, lloraba tanto que me traspasó su pena -no hacerlo era imposible-, lo amaba más que a mi propia vida. Yo ya sabía que esa mujer se había rendido y ya no quería estar en la carrera -de alguna manera me alegraba la noticia- . Me incomodaba el hecho de que yo no le fuera suficiente a él, y que además de mí, la quisiera a ella.
Siempre fuí muy celosa, lo quería solo para mí.....
La fuí a buscar, la levanté y se la llevé a él sobre mis hombros, se la entregé y me fuí - yo sabía bien que desde ese momento el no me necesitaría, aún después que le entregé toda mi vida-.
lamentablemente, yo no era más que la mujer que le dió la vida, nunca fuí nada más que su madre.... |