he dado todo de mi y ya no se como plantarme ante la hoja en blanco. sufro de una angustia tan conocida como el puerperio. pateo todo a mi alrededor por la bromca de no poder contar las cosas que vivo en vivo y en directo, paresco un lunatico desquisiado y sin aliento, tratando de escribir mi vida; oh tarea engorosa que me he asignado, como un bono del estado, esta de confesar lo que ni yo mismo le cuento a mi almohada, presumiendo poderes que tal vez no sean mas que ilusiones convertidas en sueños reales como las cataratas del iguazu. estupidamente confese amores que se esfumaron ya, sin preguntarme siquiera si estaba yo de acuerdo, con esculpir una escritura sensual y picaresca. ahora arrepentido no logro borrar lo que me ruborisa y entonces me propongo sonreir de cumplido.
vaya manera de andar como un barco a la deriba, en una cascara de nuez.