EL DOLIENTE
Que el doliente aparezca en escena,tarde o temprano, es algo inevitable.
Si se trata de un marido cornudo,el tono e intensidad de la reacción será diametralmente opuesto al grado de consciencia que el mismo tenga sobre su cornudez.
El cornudo mas consciente es el que mas grita y amenaza,ya que tales gritos y amenazas serán-casi con seguridad-la única exteriorización de su ornamento, y de su enojo por la situación, ya asumida en anteriores episodios.
En estos casos la conducta prudente es hacer una retirada estratégica,por una semana o dos,hasta que las aguas vuelvan a su cauce y “la susodicha” pueda reaparecer. Las llamadas telefónicas no son aconsejables,salvo en los horarios en los que el doliente con toda certeza no esté en casa,siendo preferible que la susodicha y no usted,reinicie el “dialogus interruptus”.
Si ,por el contrario,el doliente fuera nóvel,y salvo que usted fuera encontrado yaciendo con la susodicha,la negativa debe ser su arma preferida: ”Jamás me fijaría en la (esposa,novia,pareja,etc.) de tan bella persona como es usted.” y otras frases por el estilo,deben apaciguar al doliente,de manera que no tremendice el episodio y-arma mediante-pretenda lavar la afrenta ensuciando de sangre al ofensor,que será indefectiblemente usted. La negativa puede ser todo lo disparatada que a usted se le ocurra.El doliente estará predispuesto a creerle,ya que de lo contrario deberá asumirse como cornudo y esto es lo último que deseará en ese momento.
La susodicha deberá acompañar la postura gimiendo y alzando la voz con frases tales como “vos que te pensás” o “ que clase de mujer te crees que soy”,que si bien tendrían rápida y contundente respuesta en otros casos,en éste serán de buen tono y le ayudarán a usted a salir de la situación.
La retirada estratégica en estos supuestos,debe durar mas tiempo,siendo preferible dejar pasar mas de un mes,y cambiar la rutina de encuentros,a cuyo fin adjunto una lista de lugares particularmente convenientes,a saber:1.- En la cola de pago de la factura de teléfono,el día del vencimiento.2.-Idem,del Cable 3.-Idem de la Luz o del Gas.Cuando se le acaben los servicios puede intentar con alguna moratoria.Estos encuentros serán al solo efecto de concertar hora y lugar para los escarceos amorosos futuros e inmediatos,tales como “el baño de la galería de aquí a la vuelta”,la escalera del edificio de departamentos de la otra cuadra”o bien “la sala de espera del odontólogo de la calle tal”.En esos sitios se pueden realizar “reconocimientos varios”(orales y/o tactiles),pero nunca consumar el evento,ya que si se decide por este trance,seguramente aparecerá alquien con ganas de orinar,de pasar o de extraerse un molar en mal estado.
Dejé deliberadamente para lo último la triste posibilidad de que se trate de un doliente nóvel,de una esposa infiel y bonita (o bonita e infiel,si usted lo prefiere) y de una circunstancia de indudable flagrancia,tal como el lecho mancillado,el despojo de ropas y el “entusiasmo” expuesto (si el entusiasmo suyo es mas grande que el del doliente,peor aún) porque en estas circunstancias son vanos los consejos.
Busque la puerta o ventana mas próxima,no pierda tiempo en recuperar vestimentas o dar explicaciones innecesarias ,y corra lo mas rápido posible hacia el exterior benéfico.No olvide que “amante vivo sirve para otro encuentro” y que “cuerno estrenado,cuerno filoso”.
Es preferible esperar que la reiteración de episodios como el vivido, por parte del doliente ( no con usted,por supuesto)lo conviertan en un doliente “consciente” para reintentar el acercamiento.
No deberá para entonces,pensar en cuantos gozaron en su ausencia de los encantos de la susodicha.Despues de todo,la mano que usted ofrecerá para entonces,tampoco estará muy limpia.
24-01-2001
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