En la posada
que tiembla
entre tus piernas
hay caramelo blanco
y piel en almíbar
ramita de cilantro
coronando alegre
los caminos de tu vientre
Hay leche nevada
y montes marrones
hay carne gratinada
sandías y nubarrones
hay vino rojo que escurre
y gargantas que cantan
hay alegres rondas
columpios y a veces
flores blancas
Aroma hay en el cuello
que cae de la nuca
olor a la vainilla
de tu aliento
entre las piernas
hay un silencio
de sondeo y veta amarga
vive, respira y arde
una luciérnaga salada
escondidita allí adentro
Da la vuelta
gira y contrae otra vez
corta fino el silencio
mueve la canasta de caña
desparrama el cesto
para que se levante
el olorcito a miel
de tu carne y mi deseo
Grita
como vendiendo la fruta
sacude tu humanidad
así como tendiendo una cama
barre y trapea mi cuerpo
sopla con tu boca turbia
ofrendame el caramelo
ponlo en mi boca
Texto agregado el 14-12-2004, y leído por 2896
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Lectores Opinan
28-11-2007
La persona que logra encender mi apetito sexual y culinario a la vez merece una ovacion de pie. Y tu eres uno de esos
Precioso poema! Catalina_ortuzar
18-12-2004
Me gusta cuando la sensualidad se puede trasladar a cosas cotidianas, tan familiares para el tacto, el gusto y el olfato, creo que es más neto y goloso, SALUDOS Sirena_viuda
sorprendentemente sensual, parece fruta fresca en pleno verano. burbuja
14-12-2004
niñit@... que buenas imágenes, lo sabes verdad? que ganas que a una le lean algo así al oído... seguro se remueven y enloquecen los sentidos y se ordenan los rollos atávicos. uff y ufffff.... estrellas y saludos. CaroStar