Eres tan mía como yo tuyo somos la pasión encarnada en dos mortales inmortales por este amor Somos la llama que enciende una inextiguible hoguera somos el prado que nace y florece en primavera Tu eres el símbolo de la belleza tan divina como el mar azul yo soy perenne energía que llena tu camino de luz Son tus besos bendición celeste, mis abrazos protección mayor, tus palabras sinfonías preciosas y mis ojos contemplación Del calor de nuestra cama donde explota la pasión ahí dejamos nuestras almas cuando hacemos el amor.....
Texto agregado el 13-12-2004, y leído por 228 visitantes. (4 votos)