Al verla, entiendo muchas cosas.
Al verla, acepto lo que siento
Al verla, me siento sin fuerzas y sin sentidos
Al verla, me doy cuanta de lo que quiero.
Al verla, entiendo muchas cosas. Entiendo la importancia que tengo en esta vida, y hasta la muerte misma. Al verla, escucho a las aves cantar, las voces de los demás son opacadas por el estallido que su preciosidad causa en el entorno. Al verla, entiendo el por que la extraño.
Al verla, acepto lo que siento. Un sentimiento puro y eterno, Tan brillante como el sol, y tan extraño como los milagros. Por que realmente es un milagro, que aun siga sintiendo este, sin haberla visto de cerca. Ya va mucho tiempo, tiempo en el que solo puedo imaginar su voz llamándome. Ya que no se donde esta, tal vez muy lejos, tal vez muy cerca, Solo puedo limitarme a ver unas fotos, las cuales me recuerdan todo.
Al verla, me siento sin fuerzas. Me siento inválido, ya que no puedo caminar a su lado. Me siento ciego por que no la puedo ver bien. Me siento sin el tacto, obviamente por que no la puedo tocar. Y me siento sin gusto, por que no la puedo besar.
Al verla, me doy cuanta de lo que quiero. Despertar cada mañana para ver su hermosa cara. Trabajar como un esclavo, para que no le falte nada. Tratarla como una reina, para que no haga algún esfuerzo. Complacerle los antojos. Jugar lo cariñosamente con ella , lo que sea, para terminar abrazados besándonos en el suelo.
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