Bajaba el crepúsculo, se sentía la noche; el hombre se encontraba con otro hombre, y decidieron hablar del diablo, y la plática comenzó:
Yo no creo en Dios-Dijo uno
El otro hombre cerró el ceño y le dijo: “Creer no es ninguna verdad, porque cualquiera puede creer y decir yo creo que va a llover. Creer no es un fundamento, cualquiera puede creer, si, puedes creer en todo lo que ves o ¿cuanto tiempo puedes creer en algo?.
En ese momento el hombre no entendió el mensaje pero el seguía dudando, el hombre que no creía en Dios dijo:
Si yo tuviera la oportunidad de estar cara a cara con Dios y la oportunidad también con el diablo primero le preguntaría a Dios: Nunca ví tu protección con tus hijos y en esta tierra lo que prevalecía solo era la ley del hombre y lo que puedes conocer en la mente de los hombres es: “Con dinero todo se arreglará”. ¿Dónde estuviste?, ¿Dónde?
Entonces aquel hombre pensativo, le contestó y dijo: Mira, si lo vemos bien, sino estuviera Dios estuviéramos perdidos, ¿crees que la gente se mataría tanto sabiendo que después de aquí no hay nada? Talvés fuera diferente, o talvés fuera peor, y Dios te diría: “tu que estás aquí nunca me vistes y fuiste como los animales que no tienen juicio, porque ellos perecen sin saber quienes son y adonde estarán, y son usados por el mundo como un ecosistema de ignorancia. Mereces estar con ellos, porque el gallo siendo el gallo observa el amanecer y canta, se alegra del despertar y tu en toda tu vida vistes muchos despertares y ni siquiera pudiste gozarlos, y eso que aún siendo un hombre”.
Entonces el hombre que no creía en Dios dijo:
“No creía en lo que no veía”.
Entonces el otro hombre muy pensativo se tomó un trago muy tranquilo, lo observó y dijo:
“Si no crees en lo que no ves, ¿Cómo explicas el miedo que no se ve pero se siente?”
El otro hombre le dijo: “El miedo te hace débil”
Y él le respondió: Entonces, ¿como explicas las grandes hazañas cuando todo tu ser consciente se encuentra bajo el flujo del miedo? Cometes cosas que cuando desparece el temor y reflexionas te preguntas ¿Cómo yo pude haber logrado eso?
El otro hombre que no creía en Dios, con ignorancia respondió: “Yo no creo en lo que no veo” y le dijo aquél: Si esto fuera total oscuridad tu no pudieras ver nada y yo aún así, tú sin poder ver nada, yo atravesara una espada en tu ser, aún así tú morirías por lo que no puedes ver.
Entonces el hombre que no creía en Dios, sus pensamientos trataban de negar lo escuchado y aún ignorante dijo: Si estuviera presente el diablo le diría: Nunca me ayudaste en la tierra, ni vi, ni demostraste tu poder, sólo observé el poder de los hombres. Y aquel hombre pensativo, que le explicaba siempre todas las razones se convirtió en el diablo y el le contestó: “Tu, animal sin rumbo, no puedes ver solo creer en lo que ves en este momento, con tu ignorancia me alimentaste y te juro por tu creencia conmigo pactaste, rumbo sin fin te espera, te alimentarás de tu ignorancia, como aquellos que se ciegan por no creer en lo que no ven y no perjuro, pero juro que creerás en mi cuando estemos en el infierno y pedirás resucitar. Te diré algo el resucitar fue el don de Cristo, porque Él si creyó.”