Sus pasos son inconfundibles en el corredor, ruido de tacón o de zapatilla en piso encerado (tacón es ahora), de hecho yo la escucho desde el tercer escalón del segundo piso, tac tac tac, rítmicos, a veces agitados, atropellados, ágiles, otras veces cansados o decididos. Todo dependía de las bolsas o de la mochila o de la cantidad de personas que se encontraba en el camino.
Yo me imaginaba todo, su expresión incómoda al contestar los saludos de esas viejas ociosas, su gesto serio cuando la llamaba inoportunamente, tac tac tac, llegó a mi pasillo.
Todo esta revuelto, dos sillones y una manta me esconden de ese ángulo por donde entrará, serán segundos de solo ella en mi mente, la miraré con detención ,la examinaré como un relojero, imaginaré cosas, revolveré mi mente a traves de recuerdos.
La mesa se desploma entre las bolsas, para mi es una instalación, una montaña, un muerto que veo por momentos. El olor, la poca luz, la ropa en el suelo, yo aquí en esta azotea soy como un canario en doble jaula.
Ruido sordo, las llaves, dos vueltas completas, ella es paranoica, luz, ella mira quieta en el portal, frunce su ceño (el aire debe ser el malo) mira y yo la miro impune inerte en ese rincón fuera de su vista y es hermosa y la conozco de tantos años y ella a mi. Pregunta sigilosa y pasa sin verme, dos sillones y una manta me esconden, parezco mugre y pasa a la cocina y a lo que puede ser mi cuarto, mi taller, el baño. Donde estas, donde estas, donde estas y yo callado, regresa, se impacienta, yo no salgo, yo no puedo salir, yo no puedo salir, ella lo sabe, busca, me vio, se ríe...cabro de mierda porque estas ahí...me río, la miro, dios es tan ella que me dan ganas de que siga siendo ella, que nunca deje de ser ella.
Ayuda a que me reincorpore.
Idiota no juegues conmigo.
jajaja.(me acaricia la mejilla y se prepara a hablar)
Falta poco para que te declaren interdicto.(seco pero con ternura)
lo sé.
Es una pena, Luis y yo hacemos todo para que se conserve todo en su lugar, aunque tu no coloques nada de tu parte.
Si coloco. (se río tristemente)
La verdad era que no y una ráfaga de mis recuerdos embadurnados de olores a alcoholes y farmacos y sillones y luces frías en los ojos, me sepultó, ella los vivió todos conmigo, debo de ser muy mugre. No entiendo como existen seres que nunca se fatigan con uno y si eso llega a suceder se recuperan en 4 horas y están nuevamente, la gente dice que es la estupidez mas pura y les creo.
Vamos a comer mejor será, te traje unos Doritos, la tinta y un Office nuevo...
Me sentó, se fue mientras la miraba en silencio. Ya solo quería que retrocediera todo al ángulo del portal y los dos sillones y la manta me esconden, ya no hay mucho sentido en mirarte ahí.
Cocinó una sopa rápida (el olor fue milagroso) y ordenó todo en un santiamén.
Comimos en silencio, hasta que me habló de las botellas que encontró.
¿Donde conseguiste vodka?
Por ahí.
Dime donde.
El chico que me trae el diario en la mañana.
¿Qué? ¿te lo trajo? ¿lo mandaste?
Lo mandé.
Levantó la meza con gesto rudo sin decir una palabra. Yo miré las imperfecciones del mantel como siempre.
No voy a volver mas.
No por favor no me dejes solo, solo falta un poco para que me aleje de mi mismo lo suficiente y entregue todo y me valla para siempre de aquí y recupere todo y ...
Se fue, me miró, sin la seguridad de que todo acabaría pronto.
Él era menos que una piltrafa, sin sueños ni anhelos, solo movido por fantasmas, ella lo sabía y no temía saberlo, porque era fuerte, era sumamente fuerte, resistiría holocaustos y ese cuerpo que la miraba perdido en la niebla creada por si mismo era el suyo propio, su holocausto personal.
Se fue. tac tac tac.
Me dijo que no confiaba en mi, pero era su hijo y a los hijos se los aguanta. Repetí incansablemente esa línea, que soltó mientras se acomodaba el cuello de la blusa por sobre el sweater, repetí y repetí.
Todo esta revuelto, dos sillones y una manta me esconden de ese ángulo por donde entrará, serán segundos de solo ella en mi mente, la miraré con detención ,la examinaré como un relojero, imaginaré cosas, revolveré mi mente a traves de recuerdos.
Apagué todas las luces.
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