Suenan las campanas, y de sus hermosos ojos, aparece un tierno llanto. La mañana fría, tiñe la verde tierra, donde pronto se hallará su abuelo. Bajo el triste amparo de su madre, recuerda... mira... no lo entiende... su dolor crece, su abuelo ahora, en lagrimas se convierte.
Texto agregado el 11-12-2004, y leído por 182 visitantes. (5 votos)