Sres lectores, no crean en todo lo que leen, no vaya a ser que por si en una de esas, las letras terminen por volverlos locos, como lo hicieron con mi diccionario. Ahí está ahora, tirado, con tratamiento intensivo, a punto del colapso semántico y gerundial. Sres lectores, esto no es una advertencia, es una ORDEN. Yo entiendo que muchos desean seguir sus vidas poeticamente, otros cuentisticamente y no faltará quien riga su vida intraductiblemente, como los borrachos, ellos si que saben vivir, pero no somos borrachos, o al menos intentamos estar sobrios. No crean en todo lo que leen que muchos han muerto por contaminarse de las soezes del la literatura barata y la de clase. Tengan cuidado y un mínimo respeto por los nuevos intentos de oraciones ( no a Dios precisamente), porque puede que ellas, las nuevas oraciones nos lleven realmente al éxtasis de la lengua. Sres lectores, no crean tanto, que hasta el mismo adverbio ha mutado con los años, ya no quedan ni verbos, menos aquellos que dicen ser divinos, nos estamos quedando sin imaginación para leer y escribir. Si no me creen, lean esto.