mi historia comienza en un apartamento de Bogota, un apartamento muy comodo y acogedor y mas bien pequeño, sim embargo lo importante no era en si el apartamento, lo mas valioso eran las cosas que dentro de el se encontraban.
En una de las habitaciones, la mas bonita, se encontraba una cachucha, una gorra, la compañera de paseos, la amiga de los domingos, la acompañante cuando el gel o las ganas de peinarse no se encontraban presentes, esta cachucha era especial pues ella buscaba la felicidad y es que para esta su felicidad era ir nuevamente por el mundo en la cabeza de alguien, en la cabeza de su dueño, cuidandolo del sol o del frio, eso era lo que todos los dias esperaba, su felicidad.
Alli mismo se encontraba un reloj, a este por encima se le veia el polvo y el tiempo que llevaba sin ser utilizado, en su fondo se logra divisar un muñeco que languidamente daba el tictac y aunque su sonar era ronco y muy debil, el no queria todavia apargarse por completo, pues con sus ultimas fuerzas esperaba tambien que llegara su alegria, su felicidad, este reloj queria acompañar a su dueño y poder nuevamente dar las horas, los minutos , los segundos, ser otra vez util y asi encontrar su felicidad.
Tambien dentro de las cosas que habian en el apartamento estaba la mochila, aquella que de niños llevamos al colegio y le dicimos maleta y que de grandes va con nosotros a la universidad y aparte de llevar los libros, las reglas y los lapices, tambien en ocasiones lleva cigarrillos y hasta trago, esta mochila, queria ver a su dueño, ver a alguien que la llevara por la escuela, que la utilizara para depositar en ella todo aquello que se necesitara en un dia de trabajo, asi la mochila seria feliz , asi encontraria su felicidad; por utilmo y no menos importante en el cuarto, en un rincon habia una caneca, en uno de sus lados se veia marcada una patada que alguien le habia puesto con furia, de igual forma esta caneca, al igual que la cachucha, el reloj y la mochila buscaba volver a ser feliz y es que para ella su felicidad era sencilla, consistia en volvera tener papeles, poemas, cartas de amor que nunca fueron entregadas.
asi conforme iba pasando el tiempo,estas pequeñas cosas esperaban ser felices, sin embargo no deberian esperar mas, pues alli en la sala del apartamento, en el suelo, un hombre lloraba amargamente, era el papá de Daniel, el dueño de todas estas cosas, le acababan de avisar que el niño habia muerto en el hospital a causa de un cancer de medula espinal |