Lo primero que puedo ver,
lo primero que impacta mi retina,
poco a poco va quemando
como quema mi alma,
a cada esencia va evaporando
y lo leve queda
flotando en el aire
invadiendo lo que fue de mí
sepultando el círculo viciado de mi entorno.

Como rayos pequeños estallan
mientras mi piel se consume.
Estoy envuelto en esperanza, gastada y podrida,
un poco de ella día a día me invadió
pero no fue suficiente...
mas yo si lo fui

Ahora estoy parado en un pico de siete puntas minúsculas
sin un "frente", sin un "detrás"
sólo tengo dos opciones:
Lanzarme al conjunto de sensaciones hechas cenizas
y en ellas incendiarme hasta lo último
hasta caer
o quedarme ahí para siempre
y ser el pico de siete puntas
sin un "frente", sin un "detrás"

De igual forma
no estaré más
donde antes quise estar
y donde no puedo mantenerme.
Dialéctica consumida y oscura de mi vida.