He visto a un niño En una tarde asesina de mañana Caminar por el suelo cansado Ese suelo que no termina Ese suelo que nació de la mano de un callado Ese que soporta los pasos del niño He visto a un niño empezar su día destinado a dormir, Sediento de vida, Oculto en sabanas que matan la pureza del cuerpo Como el arbusto a su ultima hoja, A su interminable hoja, Esa que espera las manos del callado, Para que la eleven al cielo y la destinen a caer He visto a un niño colgado en el aire Sostenido por dos pájaros ilusos que ya saben de su muerte
Texto agregado el 09-12-2004, y leído por 134 visitantes. (0 votos)