Soñé con una guerra sin final,
Con unas manos de niño que recorrían el cuerpo de un padre asesinado,
Soñé con los últimos perros de la historia,
Soñé con un dios que acabó con su creación,
Soñé con las flores del sufrir,
Que cansadas de alzarse al cielo
Mutilaban su polen
Soñé con el último lápiz de la historia
Que se encargó de firmar una sentencia a muerte
A un mundo sin gloria
Soñé con el término de un mundo,
Observando a un perro muerto en el camino.
Texto agregado el 09-12-2004, y leído por 145
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
18-12-2005
esta genial. lo felicito. muy buen poema, con un final muy pero muy bueno. lucas59