Muchas personas no se.... como que no se soportan....
Son pocas las personas con las cuales se puede disfrutar realmente del silencio.
Eso no se da en los árboles como dice mi tía.
Es algo nato, pienso yo: o se da o no se da. Punto.
Pero cuando se da, uno se vuelve adicto a ella, es como una droga, te seduce desde el instante mismo en que la conoces, te coquetea y le coqueteas, poco a poco se van dejando seducir, se entrelazan y se disfrutan el uno al otro, todo sucede así, sin pensamientos, ni complejos, ni cohibiciones, así nada más, armonioso disfrutar del insonoro divagar del silencio.

De vez en vez, una prosa improvisada o Nóbel tal vez; una suave melodía que rompa el espacio con su oscilar, transportando así, el sonido de nuestro callar. ¿Has visto cuan parecidos son tus voces a las voces del silencio?...hablan de todo y nunca molesta, respeta los tiempos y las circunstancias, estallidos de sentimientos, emociones y pensamientos multicolor buscando cavidad y su propia trascendencia a través de los sordos oídos de quienes tienen la dicha y fortuna de poner atención.

Muchas personas no se..como que no se soportan...
Son pocas las personas con las cuales se puede disfrutar realmente del silencio.

¿Sabes lo fácil que resulta ser fuerte? Digo, te humedeces el rostro, revisas el espejo, bueno solo para saber que cara traes el día de hoy, sonríes y listo, estas pronto para recibir gustoso a tus amigos, las fiestas, entablar charlas y quien sabe, quien quite hasta ligues, uno nunca sabe. ¿y después? ¿vamos, anda, cuéntame, no me vas a decir que no hay un después? Ja! ¡Eso ni mi abuelita lo cree fíjate! anda cuéntame, no te preocupes yo vivo en el después, así que no hay bronca, se a lo que le tiro. Cuéntame sobre la sobriedad, las crudas, los espasmos de tu cuerpo, ¡vaya, sobre la soledad no invitada! A poco pensabas que se de eso, ¡si soy yo, si soy tú! ¡No ve vengas ahora con mamadas de niño bien portado! ¡mis polainas que! Soy como tu soledad, puedes correr, pero nunca es demasiado de prisa, puedes ignorarme pero sabes que estoy ahí, a tú lado y además, sabes que al final del día irás lloriqueando a mis brazos como escuincle regañado. Anda, ven ya , y no me hagas perder el tiempo.

¿Sabes lo difícil que es saber ser débil y además compartirlo con alguien? Ea! Eso si es de pensarse no crees? Pocas son las personas con las cuales se puede aprender a serlo, digo, no es cualquier cosa, piénsalo, estamos hablando de tu vida, tus miedos, tus emociones y todos esos ecos y susurros que no se dicen así por que si. ¿O quién pregona sus pendejadas, y no me refiero a las que se hacen, si no a las que se sienten, esas que calan en lo hondo, esas que marcan, esas que se callan, esas que no se sienten, esas que se olvidan, esas que avergüenzan, esas, esas...?

Bueno, después de este desprendimiento, mi piel se siente agotada, flácida, ¡vaya! Como un ente con sueño sin sueños. Solo quiero que sepas que tu eres una de esas personas excepcionales que algún ser divino pone en el camino de gentuza barata de felpa como yo, un simplista Diablo Guardián, que oscila entre la estupidez, la ambivalencia y ustedes, los bien;

Me duele. No te pido disculpas pues es mucho pretender, mejor te la ofrezco, de verdad, sin intención. “Los errores que llegases a cometer no nos separen, nos hagan más fuertes” .
Diablo Guardián.
A tí, Melody Castro.