Inicio / Cuenteros Locales / sirio / El pan nuestro de cada día
Le habló de amor y de futuro, de compromiso, de atracción y de deseo, la abrazó y ambos se fundieron en uno solo, hasta quedar exhaustos…
…despertó y al ver que ella se iba, de un salto se levantó de la cama como impulsado por un resorte, mezcla de culpabilidad, satisfacción y arrepentimiento, la tomó de la mano y le pidió que se quedara… deseando por su bien con toda el alma, que se fuera. |
Texto agregado el 09-12-2004, y leído por 272
visitantes. (3 votos)
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Lectores Opinan |
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09-10-2016 |
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pajaro que comio, volo satini |
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01-11-2012 |
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Ayyy. Esto me dan ganas de llorar. ¡Qué vacío debió quedar el alma del personaje!. Ufff... Hay una cosa extraña en este texto. Un abrazo Sirio querido, y que no seas tú quien se sienta así. SOFIAMA |
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