Del color de la noche tibio para la oscuridad extraño para mis dedos Del olor del mar azul celeste sin red con mariposas que nadie puede atrapar Del sonido de tu espuma efímera y escurridiza y siempre retornando en mi deseo Del tacto inquieto de tus heridas que yo besaré que tú olvidarás De la mirada de Angélica que no se ve en espejo alguno que sólo queda en mis pupilas De un nosotros que no has escrito que ya no borraras de tu pecho 8.19 a.m. del 9 de 2005 - Poema para mi sueño llamado Angélica (Curiosidad...)
Texto agregado el 09-12-2004, y leído por 160 visitantes. (2 votos)