Rara vez mi corazón me permite mirar a la cara al mundo de hoy, pues sabe que no encontraré sino sufrimiento.
Y pocas veces necesito mirar a los ojos a esos hipócritas y demagogos que mesan su barba e intentan darnos tranquilidad con discursos inflados en levadura, mientras nuestra falsa creacion se nos viene abajo al subir la marea, que tan revuelta anda en estos tiempos.
No necesito mirarles a los ojos para ver su tranquilidad inconsciente, como la de el niño pequeño que observa indiferente el cañon de una pistola en esos paises "en vias de desarollo", a los que han decidido por su cuenta regalar (en elogiable alarde de magnanimidad por su parte), una época de terror a domicilio; en tierras de nadie donde esperan cada dia esa bomba que no llega.
Pero no les tengais en cuenta sus "daños colaterales", sino la fé de sus seguidores, que ávidos de falsas palabras acuden cada cuatro años a las hurnas americanas a promulgar el ojo por ojo.........de tanto hacerlo, han quedado todos ciegos.
Esos tipos del maletín que se preguntan como pueden asustar a una sociedad que necesita odiar, para darles un falso mesias con un rifle a la espalda.
Llenarles el corazon de miedo, de odio, como a perros guardianes, hablarles de como llenar sus vidas con consumismo y apariencias, que se perderan irremediablemente.
Entonces, cuando no sean útiles, seran despojados de toda dignidad y encerrados en asilos llenos de podredumbre social.
Mientras tanto, los tipos del maletín
esperan otra tanda de niños a los que alienar con "reality shows", donde no aprenderán sino lo que van a necesitar, independencia en una sociedad donde dependen de todo para no caer en depresiones estúpidas.
Es fácil regular sus reacciones al antojo de unos pocos, como focas en un acuario esperando un pescado tras hacer un par de piruetas.
Hay quien dijo: Muerde la mano que te da de comer.
Cuando el hobre sea algo mas que sus pantalones de doscientos euros rajados en casa para parecer anarquista, entonces hablaremos de libertad.
Hasta entonces, el catálogo de ZARA seguirá siendo el libro de cabecera de nuestra generacion.
|