Como el iceberg que rompe con el cantil de hielo,
así me alejo de ti... serenamente, pausadamente,
sin detenerme, pero sin prisa, sin apuros,
poniendo fin a todo lo que soñábamos...
Me costó mucho llegar a entender
qué no había un futuro juntos,
en mi tozudez traté de cambiar las cosas,
pero no tenía opciones valederas...
Tal vez será así mejor, amor,
no nos arriesgaremos al fracaso,
no tendrás que renunciar a todo,
por vivir una ilusión sin final cierto...
Pero quién le hace entender a nuestros corazones
qué todo ya se ha terminado?
Qué nunca más jugaremos juntos,
qué nunca más seremos Uno...
Pasará el tiempo entre nosotros,
pero seguirán los pensamientos rondando,
otros brazos nos darán calor, pero nunca será igual,
somos únicos... somos el uno para el otro... |