La noche, como una cometa en septiembre,
desde las alturas, cubrió la tierra, repentinamente.
A diferencia de otras veces,
un nudo se apoderó de mi aire,
y quise llorar, una vez más.
Me he dado cuenta que no estabas tú,
mi luna.
Quizás en este momento,
un sentimiento de amor inmensurable
te cubre plenamente...
quizás he logrado mi objetivo,
mi amor no tiene límites, ni fronteras,
ni tamaño, ni forma.
La salsa golpea las murallas, tratando de salir,
de mostrarse al mundo,
aunque ella sabe que esta vez, tendrá que quedarse
en mi triste morada,
morada vacía de ti.
La noche se ha apoderado de todo,
todos lo rincones le pertenecen,
menos yo, no mi persona,
te busco y no te encuentro:
Donde estás mi luna?
Acaso has olvidado quererme?
Mientras vacilo entre latidos,
me doy cuenta que no se vivir sin ti.
Que mi corazón solo sabe funcionar con tu sangre,
mis manos, fueron creadas para tus cabellos negros y rebeldes,
y mis brazos para tu cuerpo curvilíneo.
Nosotros hemos inventado el beso,
tus labios suaves, tu lengua juguetona,
ocupando todos los espacios,
en esos segundos eternos,
de ojos cerrados,
entrega absoluta,
y completo entendimiento.
A veces, no puedo llorar en tu hombro,
aún no he aprendido,
y todas mis emociones gritan en un llanto sordo.
En esos momentos, te necesito desesperadamente,
tú lo sabes... pero, no puedo acogerte...
tú lo sabes.
Y me maldigo mil veces.
Ay mi luna...
Finalmente nos abrazamos,
heridos, sufridos, lágrimas cortadas y retrasadas...
pero necesarias.
Si supieras cuanto te extraño,
si sintieras por un segundo el dolor
de esta soledad impuesta,
no dudarías un segundo en volver,
a iluminar la noche,
ser inspiración de locos y enamorados,
de astronautas y estrellas fugaces.
Yo te recibiría con mi alfombra mágica,
de terciopelo rojo,
y te llevaría
en un beso eterno,
a la cuna de mis miedos,
y finalmente, entenderías.
Y una vez que nuestras piernas estén entrelazadas,
el aliento rápido y sofocante sobre todo mi cuerpo,
instante de contracciones, inolvidable...
podré descansar,
en tus brazos,
por siempre.
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