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este poema marcó un momento de mi caminar... y dado que ahora está atrás, en el recuerdo y en el crecimiento personal, me he armado de valentía y lo puesto a la disposición de los lectores, para que conozcan un poco más de este guerrero que cada día sostiene esa lucha imparable, llevando en sus hombros esa mochila que se echó al nacer... pero que no se cansará de luchar para conseguir la felicidad de los suyos y, con ello, la propia...
AQUEL LUGAR
Me desangro y no sé que hacer al respecto
Algo me está oprimiendo aquí adentro
Muy profundo, en el fondo de mi ser
Me asfixia y agita ¿y qué puedo hacer,
Si de esto soy culpable yo mismo?
Me gustaría que todo fuese distinto
Que en el todo hubiera algo de nada
Y hacia la nada dirigir mis alas rasgadas.
El problema no es el sufrimiento
Sino que me voy consumiendo tan lento
Que veo como caigo y me desespero
Quisiera ser un poco más ligero
Y poder volar, volar más allá del horizonte
A aquel lugar que detrás del sol se esconde
Donde ninguna criatura se sienta sola
Donde tampoco haya tristeza en las personas.
¡Cómo me gustaría ir a aquel lugar!
A ése donde no exista la soledad
Donde toda la gente se sienta querida
Quisiera ir y olvidarme de la vida
A aquel lugar donde no me alcance el barro
Para que mi alma se sane de todo daño.
Me desangro, me desangro con cada latido
Mi corazón llora porque está herido
Lo lastima un arma tan amarga
Que mientras más me niego más se clava.
No hay sitio de mi cuerpo que no esté lastimado
Duele el presente recordando el pasado
Mientras más recuerdo, más dolor se siente
A mis alas rotas ya no insisto que vuelen
Me falta ánimo, se acabó la esperanza
Me sobra el dolor y me desborda el ansia
Por querer estar lejos de aquí
Tan lejos, donde sólo se pueda vivir.
Pero ya no puedo moverme
Mi cuerpo y mi alma yacen inertes
Esperando aquel funesto momento
Cuando desde la tierra se levante el viento
Que con cuya fuerza remece el suelo
Y cubre de tristeza la luz en el cielo.
Ya no queda nada, ya no siento nada
Ni siquiera mis huesos rotos en mis tristes alas.
Descanso apoyando mi cabeza en la tierra
Intentando olvidar y terminar esta guerra
Que comenzó ya hace tantos años
Y que en mi alma acumuló tanto daño.
Ya ni sé el motivo que la causó
No sé si aún late mi corazón
No sé si se mantiene algún recuerdo
No sé donde está ubicado mi cuerpo
No sé nada, ni siquiera si estoy vivo
Para seguir por este camino me faltan motivos
Se apagó la vida y con ella la juventud
Pues comencé a morir cuando se me fue la luz.
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Texto agregado el 07-12-2004, y leído por 102
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