TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / JavierPsilocybin / Pamela

[C:72670]

–¿Cuándo me vai a presentar una polola tuya?
–Cuando la tenga.
–Ay, ya… pero cuándo la vai a tener, po’h.
–P’ta, no sé.
–¿No te gusta nadie?
–Mm, no... No sé, no creo.
–Ah, ¿y esa mina que me mostraste la otra vez?
–¿Cuándo?
–Esa foto que teníai en el computador.
–¿Cuál?
–Esa que aparecía una mina abrazada a ti.
–Ah, esa. La foto del cumpleaños de una compañera.
–Sí, en donde aparecía el otro loco con pelo largo, una mina, tú y otra galla que te estaba abrazando.
–Un amigo me dijo la otra vez que parecía mi polola.
–Y lo parecía. ¿Qué onda con esa loca?
–Nada po’h.
–¿Nada, nada?
–Le gusta a otro amigo.
–Ya, ¿y?
–No me lo puedo cagar.
–¿Están andando?
–No, ni lo pesca. No pasa nada con ninguno de los dos.
–Entonces, ¿qué estái esperando? ¡Agárratela tú! Si el que pestañea pierde.
–No, si no me gusta. Y no puedo hacer que me guste ahora, después que sé que le gusta a otro.
–Ay, ya… pero no me vai a negar que igual está rica. La hací tu polola y me la presentai y después le damos entre los dos.
–Shh… ¿pa’ eso querí que pololee?
–No sería mala idea.
–Si pololeo, la polola es mía.
–Ay, ya… adonde la viste po’h. El weón egoísta. Yo nunca te hago el quite.
–Es distinto… además que vo’h no cachái a la gente de mi colegio. No son de esa onda. Seguro les iba a andar proponiendo orgías.
–Demás que hay alguien.
–Lo dudo mucho.

Silencio.

–¿Pero no te gusta nadie, nadie?
–El año pasado había alguien…
–¿Y qué onda?
–No pasó nada al final.
–Que funa’o. ¿Y por qué no?
–Me eché pa’ atrás.
–¿Te la agarraste y listo?
–No, ni siquiera. Si me gustaba, pero no le hice mucho empeño y después me di por vencido.
–Yaa… no te creo. No te imagino dándote por vencido tan fácil.
–Fue complicado, me di cuenta de algunas cosas. No estaba siendo constante, además que le di prioridad a la amistad.
–¡¿Era amiga tuya más encima?!
–Eh… sí. Pero cuando pude hacer algo, me arrepentí. Era complicada la cuestión.
–¿Y por qué?
–Por lo que tenía contigo… me sentía mal engrupiéndome una mina y teniendo una semi relación por otro lado.
–Sí, pero no es lo mismo. Tú no estái enamorado de mí. Estay en tu derecho.
–Sí, pero no lo hubiera entendido. Me sentía incómodo haciendo lo que estaba haciendo. Y ni cagando se lo decía. Hubiera sido como el wéon pillo que quiere agarrar pan y pedazo.
–Harto tonto fuiste. Debiste haberte hecho el weón y decirle a la mina que te gustaba y listo.
–Ah, sí po’h. Terrible de fácil.
–¿Cómo no? Yo lo he hecho.
–Y te funcionará una de cada diez veces, con suerte.
–Pero al menos me ha funciona’o, po’h. Ahí la hubieras tenido lista para pololear.
–¿Y quién dijo que yo quería pololear con ella?
–¿Ah no?, ¿no que te gustaba?
–Sí, pero de eso al pololeo hay un gran paso.
–Ya… enrolla’o.
–No, si en serio. Igual pololear es mucho para mí. Es como la prisión.
–Weón enrolla’o.
–Hasta te pediría pololeo a ti… pero no sé.
–Yo te diría que sí al tiro. Además me conocís. Lo nuestro sería cero ataos.
–Sí, ya sé. Pero igual… no sé, tengo una tranca.
–Shh… cuéntate otra nueva.
–Si no creai que soy tan charcha tampoco. Si igual soy un poco descarado para mis cosas. ¿O no te acordai de cómo empezó lo nuestro?
–Mm, sí. Pero ni tanto tampoco. Tus técnicas están pasadas de moda. Apuesto a que tení un harén de pendejas de básica detrás de ti.
–No me lo recordís, mejor.
–Apuesto que nunca te hay agarra’o una mina de media.
–O sea, sí.
–Pero apuesto que eran tan pendejas como las de básica.
–Mmm… sí, igual.
–¿Viste? ¿Y la loca que te gustaba era de Media?
–Sí.
–Mm… Sí, vai a tener que actualizar tus dotes de Don Juan.
–Ah, ya… ¿Y cómo sabís todo eso?
–Porque yo también estuve en básica y en media alguna vez. Y sé como era entonces.
–No te imagino. Yo creo que tú naciste así.
–Ja, ja… jurai. Si yo también creía en el amor eterno.
–Esas weás del amor eterno son para la gente que ve mucha tele y películas gringas.
–Así parece.
–Oye, y a todo esto… Si a ti te gustan las mujeres, ¿por qué seguís conmigo?
–No sé… debe ser porque igual erís inteligente. Igual es choro hablar contigo. Y en la cama me aseguro una conversa buena contigo.
–Oh, gracias.
–En mi cama, el único hombre que ha pasado has sido tú. El resto todas minas.
–Ja, ja… ya, vale. Buen piropo.
–Shh… ¿te parece poco?
–Ja, ja.
–Oye, ¿y qué dicen tus amigos de lo nuestro?
–No les he dicho.
–¿Nunca? No te creo… los hombres siempre cuentan todas sus experiencias sexuales.
–Me agarrarían pa’l webeo. Que querís que les diga: “Oigan, saben que me acuesto con una tortillera”
–Shh… más respeto con las minorías sexuales.
–Uy, ya. No te me pongas tan exquisita. Si sabís que igual te quiero.
–Otra frase más cliché si podís.
–Ja, ja… la dura.
–Erí un pendejo odioso.
–¿Ya te desquitaste?
–No.
–¿Vay a empezar?
–No, ni ahí con ponerme al nivel de un pendejo.
–Ya salió…
–Ja, ja. Muac. Mi pendejito odioso.
–Yo creo que mejor me voy.
–Ah, cállate mejor.

Y Pamela tiró un poco la sábana y ambos comenzaron a revolcarse dentro de la cama.

Texto agregado el 07-12-2004, y leído por 110 visitantes. (0 votos)


Lectores Opinan
02-11-2006 Alguna vez me contaron que las "locas" eran peores que los gays no porque se vistieran de mina, sino porque ocupaban una máscara...y que por eso podian hacer lo que querian, pero siempre sabiendo que nada de eso les pertenecia. luego siguió la clase pero esa parte tomo toda mi atencion asique no sabria que mas decirte... isidroga
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]