Pobre mujerzuela, violada efectivamente,
con el párpado manchado te levantas
Tu cabello rizo se aplasta
bajo tu peluca roja, azul, verde
Como un pubis colérico e hipertenso.

Vuelves de la noche como una presa
Cansada de recorrer distancias en tu vagina
Y tendida en el reflejo del espejo te miras:
lo escupes, lo quiebras,
Y sabes que más tarde serás de nuevo
El culo del pueblo...
Mientras caminas con tu baile de puta
Enjoyada y taciturna bajo la luna. (L.S)

No te preocupes, no te oscurezcas,
Que no se llene tu alma de arrepentimiento,
todos lo saben; más bajo es el hombre
Que te contrata, maltrata y te pega.

¡Válgame Dios! También un pobre
hombre, que te paga ,y, ama,
confundido por tu oficio viejo
no te ha ofrecido más que la cama
por lo que le vendes tu bello cuerpo.

Y ese hombre que te adora,
Es para ti otro parásito que roe
Tus entrañas, y lo odias
Como al peor de los hombres.