SIETE AGONÍAS
1
Ayer tuve esperanza, hoy la he perdido.
Hoy ya el final me arredra. Me he dormido
y en sueños de la muerte me devano.
No hay sueño alguno que he soñado en vano.
2
Atroz carne seré que satisfaga
la pretensión rojiza de tu daga,
Muerte apurada que a mostrarme acudes,
mi esencia. ¡Yo no temo! ¡No lo dudes!
3
Será escrita en mi lápida tu verso,
oh Píndaro, por ser del universo
testimonio perenne y misterioso.
De una sombra soy sueño vaporoso.
4
En mi anaquel están la sangre, el celo,
las dudas y la cólera de Othelo...
Mientras muero revivo el episodio
en que maté mi amor. De nuevo el odio...
5
No volveré a pisar tus calles rotas,
memoria que de infamia me abarrotas.
No volveré a llorar tus ígneas horas,
crepúsculo escarlata que me ignoras.
6
La cerradura, el plato, la comida,
la puerta, el libro, el cuadro, la perdida
partitura, la variedad del huerto,
ya me han dado la espalda. Ya estoy muerto.
7
Mi tiempo fue cifrado en singladuras,
en olas fragorosas y en las duras
mañanas de los mares. Moriré
mojado en la tiniebla. Me ahogaré.
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