Yo que soy el viento
jugueteo con cada uno
de tus besos
que como libélulas
suben por mi cuerpo,
se enredan en mi piel...
El viento se pierde
entre tus ojos, luciernagas
que iluminan las noches
negras de agonía...
Y en las tardes tu eres
el agua...
bañas los valles, las praderas...
sacías la sed...
y el viento te acaricia
cuando sopla suavemente.
El viento y el agua
se funden en una danza eterna
cuando caen juntos
por las cascadas
riegan las flores...
llueve en los campos...
juegan...
Y yo busco tus besos, tus ojos
las libélulas, las luciernagas.
Busco el agua
para acariciarla, saciar
mi sed de tí.
Fundirme en tu cariño
bajo la luz de una estrella fugaz.
Texto agregado el 06-12-2004, y leído por 603
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