Quizás avanzar por las cerdas de su ocultismo y mirar hacia dentro para notar que su alma estaba en otro mundo, ¿Cuál mundo?, tal vez el rodeado por las mismas melancolías arraigadas con fuerzas invisibles.
Fuerzas que forman una atmósfera de soledad, y que todo lo destruyen. Felicidad de años, derrotada en un segundo, entonces...
Quiso descubrir la razón de la pérdida, caminaba con la euforia obstinada del que pierde el alma, buscó en los rincones de sus propias oscuridades para el momento de cambio.
Quiso caer atada a la esperanza, atrapada en lazos de inseguridad y sufrimiento. La voz se presenta opacada por la mirada, transformando las palabras en minutos interminables, quiso gritar...
Cuando lo logró, la energía liberada disipó su camino por puentes de sueños. La realidad enseñaba su encanta tal cual era, el asombro abrumador iba comenzando a envolverla, cuando la sorpresa de la fantasía se marchó. Sólo bastó la respiración inequívoca para continuar su viaje. El paso para continuar, lo dio el mismo impulso en que la ráfaga de su filosofía comenzaba a mostrar raíces.
Pero el agua ya no las hizo crecer más, quedó estancada y mal oliente, enmoheciendo su filosofía, llenándola nuevamente de oscuridad. Vociferó en vano por horas, sus oídos se hicieron inmunes a los sonidos, y a la vez, el mundo se hizo inmune a su dolor, no importaba, aún las manos rozaban su rostro, todavía podía sentir...
Comenzó a tocar lentamente lo que quedaba de ella, sintió cómo su rostro sentía, al presentir una mínima caricia de consuelo destinado a despertarla, el profundo olvido de su propia capacidad de aceptar su impulsivo acierto, la abandonó...
Sus luces bien encendidas abrieron por vez última su vida, con fuerza trabajaron para lo que quedaba para observar, cuando súbitamente terminaron los latidos de estas, el último vapor de sentimientos salió por su cansada boca, y abriéndola ligeramente, pronunció las palabras de los fantasmas que la atormentaban. Dijo lo que aún faltaba para terminar la búsqueda.
Tras la muerte revivió la palabra de los que siempre estuvieron entre las sombras queriendo ser felices, tras el renacer llegó a este mundo, envuelta en luces.
Lo que siempre soñamos, la vida después de la muerte...
A todos nos queda una esperanza.
|