NO VOY A HACERLO
Son las dos, y hoy es una de esas noches que debería levantarme de la cama, coger un bolígrafo y un papel y escribir, escribir hasta que se ponga el sol, expresando lo injusta que es la vida, el por qué de tanto dolor, y la causa de tantísima soledad en mi interior; pero no, no voy a hacerlo, total, ¿para qué? Sólo será un escrito más entre tantos que colecciono, si por lo menos sirviera de algo…

Y mírame aquí, sobre la cama, con los ojos como luceros, pensando en tu rostro y en las bonitas frases que ahora me saldrían si cogiera ese bolígrafo y ese papel y comenzara a escribir. Pero no. No voy a hacerlo.

Tal vez debería de dejar de pensar por una noche e intentar dormirme sin hacer esperar a los sueños que quieran visitarme hoy, y sin quejarme de nada debería de cerrar los ojos y lograrlo. Pero no voy a hacerlo. No puedo hacerlo. Todo el mundo gira a mi alrededor, y aunque yo estoy en el centro, nadie consigue verme…

Día tras día acumulo sentimientos; pero hoy, esta noche, yo debería de levantarme y escribir, ¡Tal vez sería único e incluso tendría un éxito insuperable! Pero no voy a hacerlo.

La verdad es que debería dormirme, ¿pero como? Si no paro de pensar… ¡Ya está! ¡Ya lo tengo! Creo que tenía unas pastillas para el insomnio en la cocina… Eso es lo que me hace falta para que consiga alcanzar el sueño, pero eso requiere el levantarme de la cama, y conociéndome seguro que cojo el bolígrafo del escritorio y un papel y comienzo a escribir, cosa que no quiero hacer porque no me gustaría recordar lo que hoy siento toda la vida, y si mi escrito es bueno tenderé a leerlo todos los días, y la gente tal vez también me lo comente… Así qué no voy a hacerlo. Voy a quedarme en la cama e intentaré de nuevo dormirme cerrando los ojos sin pensar en nada…

Imposible. Tal vez sería bueno recordar todo lo que me agobia, lo que me preocupa, lo que me consume… igual acabo cansándome de pensar y termino por dormirme… Pero no voy a hacerlo.