ODA A LA LUNA. Blanca y virginal es tu presencia Amiga de los enamorados Consuelo de almas desesperadas De los náufragos, compañera. Sobre cielo diamantino Tu silueta está flotando Apareces por momentos Derramando sentimientos y ternura. Tu sutil resplandor admiro En el silencio nocturno Eres inspiración de los poetas Y luz de tantos anhelos. Te idolatran durante el plenilunio Te extrañan en noches de luna nueva Cantándote están los cantores Nostálgicas zambas nativas. Infaltable amiga nocturna Díos te puso allá en lo alto Preciosa luna compañera Amor y deseo de mis ensueños. Demostraste ser reina altiva Al cubrirte la sombra de la tierra Y de rubor teñiste tu cara. Ella, enamorada, quería tenerte para sí Y en la oscuridad te abrazaba y besaba Festejando su noche de boda. Dime Luna… ¿Qué pasó contigo en esos largos momentos Cómo pudiste vencer y salir airosa De los fogosos abrazos De tu amante la Tierra?
Texto agregado el 03-12-2004, y leído por 133 visitantes. (3 votos)