He encontrado un lugar perfecto para nosotros. Allí nadie nos molestará, ya verás. Dame tu mano corriendo que me estoy muriendo ya por enseñártelo.
Mira, aquí a la derecha está el respeto... si no te importa me gustaría que sus puertas estuvieran siempre abiertas.
Allá a la izquierda, esa zona tan grande, es la sinceridad. Pasaré mucho tiempo allí, para cuando quieras encontrarme.
Luego está, al fondo a la derecha, el cariño. Como ves, dentro hay muchas puertas. Es para que todo el cariño que entre salga de momento, que siempre, siempre tenga manera de salir.
Frente a ésta se sitúa el amor, tanto hay dentro que no se puede abrir por fuera. De todas maneras dentro hay una cama, por las dudas.
Y aquello que no ves al fondo, este pasillo sin fin es la felicidad. Después de mostrarte este sitio, ¿te quedarás conmigo?