Me pican los ojos, mi espalda se enfurece y arde como si se estuviera quemando, mis pies se entumecen y mis manos tiemblan a la par de las crecientes palpitaciones de mi corazón. No sé que me esta ocurriendo, me siento mal, escalofríos recorren mi desolado cuerpo y creo que es porque tu no estás..
A diario mi cuerpo se va debilitando como aquel clavel que juntos cuidábamos, presiento que con el pasar lento del tiempo, cómo ese tren que solíamos admirar, mis sensaciones abrumadoras van a cesar..
Miles de palabras te describen pero ninguna te imaginan como mi alma, todavía se pueden ver esos sentimientos que despertaba tu mirada al verme llorar por no tenerte tan solo un rato más..
Te fuiste sin avisar, tan solo una carta que decía que “siempre ibas a estar” y que jamás me “ibas a olvidar”, faltaron carretillas de explicaciones sobre porque hoy a mi lado no te puedo encontrar, te necesito y pienso que tal vez lo fue lo mejor aunque nunca se sabrá...
Cansado de acarrear dolor y penas, cierro mi casa y enciendo un cerillo en la entrada inundada de un liquido que sigue hacia delante sin parar, pienso que soy un loco pero de esta forma mi amor por vos se morirá y jamás reclamara que te fuiste sin esperar que mi ser madure y te ame hasta el final .