He aprendido que hay días en los que no quieres verme:
días en los que eliges no verme a mí y ver a otros
y días en los que escoges no verme ni a mí ni ver a nadie.
Pero es curioso que nunca elijas verme a mí y ver a otros simultáneamente, que nadie sepa que existo. He aprendido que es bueno q transcurran varios días sin tener noticias tuyas, que de este modo la frase "te echo de menos" va adquiriendo coherencia. Aprendo rápido, amor mío. He decidido no querer verte lunes, martes, jueves ni viernes. Sólo espero que coincida con que tú no quieras verme.
Y si quieres, ¿a quién le importa?