En el horizonte de un mundo que vive en la tranquilidad del un lago mágico , la frialdad de la noche asoma a la mas profunda inspiración de la vida, el nacimiento de un hada, producto del deseo y los aplausos de un niña que busca su personalidad, la identidad de una niña que en estos momentos muere y nace una jovencita, la ilusión de una niña que empieza a creer. Este tipo de fantasías crecen en la mente pero viven en la realidad del lago creado por el sueño de Aurora.

En esta fría noche de invierno donde según el calendario Chino gobierna la cabeza del Rey y las más inolvidables fantasías crecen en las sombras de los pensamientos de Aurora nace la más bella hada que se recuerde en la historia. Tenia unos grandes ojos claros con una mirada intensa, que cualquier mortal decía la verdad de solo verlos, la sonrisa más contagiosa que se recuerda y unos labios tan bellos que el carmín cambio de nombre al conocerlos.

La noche de su nacimiento la luna la arrulló y las estrellas brillaron para que no se espantara en la oscuridad, crecía con tal gracia como las hojas juegan con el viento en otoño y volaba con sus alas multicolores pintadas por el cielo, Alexis era el nombre de la más perfecta creación del algo que creció en la imaginación de una niña muerta.

En su madurez Alexis llenaba de alegría el lugar mágico de Aurora, y creía ser feliz hasta que del lago paso un Elefante con piernas alargadas que traía una caja de oro en el lomo, Alexis se acerco a la caja y con el permiso del elefante la abrió saliendo un fruto redondo nunca antes visto, Alexis estañada la saco y vio que se acercaba una abeja la cual succiono y cambio de color repentinamente y pico a Alexis en la parte interna del brazo derecho, cerca de su axila, provocando que se desmayara luego del fruto salió un pez y de su boca un tigre que se comía a Alexis destruyendo a la ilusión de una niña y dejando caer el realismo de una mujer.