Ayer,
mientras llorabas,
yo crecía.
Hoy,
mientras te miro,
aprendo.
Tu luz se irradia,
y la mía se enciende,
y se compromete,
a iluminar,
por siempre,
por siempre,
tus ojos desvelados,
tu linda sonrisa,
tus níveas formas,
tu candidez
e inocencia.
Ámame mi niña,
quiéreme,
pues,
te espero,
siempre,
a mi lado,
con fracasos,
con dolores,
con triunfos,
con pasiones.
Eres todo,
todo para mí,
mi presente,
mi futuro,
mis sueños,
el tesoro
mas preciado,
eso eres para mi.
No te vayas,
quédate,
aprendamos juntos.
el amarnos,
con nuestros
errores y
desaciertos,
que el tiempo
nos mostrará,
que son propios,
y crecemos.
Y así,
aprendo,
me ayudas
y un paso más doy,
y tu,
mi bella compañera,
sigues a mi lado,
comprendes,
creces,
me enamoras,
con tus ojitos,
mi ángel,
mi amor,
mi gran amor.
El tiempo cura
heridas,
sana enojos,
descansa la mente,
afloja la ira.
Te pido eso,
tiempo
y paciencia,
para que vuelvas
a creer,
y te enamores,
de nuevo,
con más fuerza,
sabiendo ahora,
que crezco,
gracias a mi empuje,
pero también
gracias a tu apoyo,
a tus besos,
a tus lágrimas,
a tu tiempo.
Te amo,
bien lo sabes,
y aquí estoy,
esperando tu amor,
como era antes,
como sueño
que volverá a ser.
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