Inicio / Cuenteros Locales / jowal_18 / El Silencio de la Muerte (Primera Parte)
Dia Primero
La oscuridad era cada vez mas densa y el silencio insoportable, la dulce luz crepuscular solo era un dulce recuerdo en mi mente y el mundo se alejaba para mi con el avance del viejo carruaje negro que me acercaba a mi destino, un destino dificil de comprender. Poco a poco me percate que el bosque hiba muriendo a medida que abansavamos, los trocos nudosos de los arboles hiban adquiriendo formas grotescas de cuerpos muertos con brazos nudosos que trataban de bloquearnos el paso, el continuo choque de aquellas malditas manos cavernosas contra el carro golpeandolo haciendolo tambalear en cada momento solo pensaba en el momento de llegar e irme de ese maldito lugar pero que equivocado que estaba como me arrepentia de haber emprendido aquel viaje todo se hiba repitiendo como si no tuviera fin el crepitar de las ramas las malditas ramas el silvido del viento todo eso me estaba volviendo loco, el cochero que trataba de hacer lo minimo de ruido como tratando de no despertar a aquel bosque que estaba dormido desde hacia bastante tiempo viajando con la mirda en el camino sin ateverse a mirar hacia el bosque y el viento que cada ves era mas intenso con su aullido de muerte me helaban la sangre no se cuanto timpo estuvimos corriendo atraves de el perdidos en la oscuridad la fria oscuridad de aquella noche sin luna en uncarro de muerte negro y viejo como el bosque paso mucho tiempo hasta que pude ver por la ventanilla del cochero como la mansion de mi padre emergia de aquel bosque separado de el solo por una antiguo muro en el que se arremolinaban las manos de los viejos arboles aquella antigua casa de piedra se encontraba en medio del bosque en medio de la muerte, el carruaje paro lentamente al acercarse al gran porton de madera vi como este era abierto por un lacayo tras un grito del cochero pero este se abria demasiado lento chirrando solo queria verlo abierto y salir del maldito bosque pero el chirrido parecia un grito un grito helado conteneido, guardado en aquella puerta no puedo describir el miedo que senti al oir el grito del cochero que apresuraba a los caballos el fustigar de su latigo y el grito que le siguio un grito salido de la nada un grito desgarrador que se elevaba en medio de aquel bosque silencioso un grito de muerte de odio, un gelido viento y el encabritar de los cabllos a medida que el grito se hacia mas fuerte y se sentia mas cercano el crugir de las ramas mientras se acercaba y el tropel de los caballos que jalaban la carreta con el impulso del miedo como atravesavan el porton con una velocidad sorprendente a la vez que la puerta se cerraba y caian los seguros y el grito ese grito de locura que chocaba contra esta, a la vez que se desesperaba con cada golpe que daba, aquel grito se hiba haciendo mas intenso mas desgarrador, y entrecortado hasta que al final fue alejandose hasta perderce en el bosque. Al hacercame a la casa con cada paso de los caballos me sentia mas seguro poco a poco el alma me volvio al cuerpo cundo paro el carruaje solo atine a saltar de el pensando en alejarme de aquellos recuerdos pensando que todo habia terminado atravese el umbral de la puerta sin siquiera fijarme en la fachada ni atraverme a dar la vuelta por miedo a encontrarme con aquel ser del que apenas habiamos escapado solo pude pensar que mi padre vivia en medio de la muerte y de la locura no podia explicarme como se habia atrevido a venir aqui despues de que mi abuleo le advirtiece y como me habia pedido a mi que viniera a este maldito lugar supongo que ambos eran en el fondo demasiado parecidos y distintos a la vez, despues de un minuto sobresaltado escuche pasos que se acercaban no podia distinguir nada en tanta oscuridad hasta que tuve frente a mi a la vieja pareja de mayordomos que me esperaban para conducirme al aposento de mi padre atravesamos la gran sala todo estaba completamente oscuro no podia distinguir las puertas ni los corredores pero ellos no necesitaban luz para encontrar su camino parecian automatas seres lugubres sin voluntad que solo seguian ordenes y que habian perdido la posibilidad de hablar, atravesamos los corredores puertas cerradas, un pequeño recibidor y al fin llegamos a los aposentos de mi padre que se encontraban en el ala este de la vieja mansion su cuarto era el unico con algo de luz su cama se encontraba rodada de velas como si estuviera siendo velado pero aun estava vivo pense que era una de sus excentricidades todo esto observe mientras el me pedia que me acercara poco a poco avance con algo de miedo porque su voz sonaba grutural demasiado cavernosa para el y al verle no pue contener el horror ver su cara tan demacrada cruzada por cicatrices marcada por el horror era un rescoldo de la persona altiva y feroz que alguna vez fue tenia los ojos hundidos en sus cuencas y con una mirada gelida y una fria sonrisa y un sientate al ver mi reaccion señalando con una mano una silla que se encontraba a mi ladolo me hablo por ultima vez como desee no oir eso no haber emprendido aquel viaje pero ya era demasiado tarde para arrepentirme, el miedo me sabia a muerte, cada instante al lado de su cuerpo muerto sus ojos fijos en mi y su maldita sonrisa todo era real todo era endemoniadamente maligno y yo me encontraba ahi solo en la oscuridad de un infierno sin fin.
Continuacion del dia Primero |
Texto agregado el 01-12-2004, y leído por 186
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