- Mi futuro es mi presente, mi pasado es mi presente y mi presente eres tu.
Con estas palabras quise terminar nuestra conversación, ella me había robado el corazón pero ya no había marcha atrás la decisión estaba tomada, tomaríamos rumbos diferentes y eso lo era todo en ese momento.
- Pero... – trató de decir.
- No digas nada por favor – le dije mientras con un dedo le hacía un ademán para que no hablara.
Sabía que quería decir mucho, sabía que quería aliviar mi dolor aunque sea con unas palabras de aliento para el futuro o esperanza para los dos.
- No digas nada ya, dicho todo está amor. Solo recuerda que te amo, llámalo como quieras... amor, pasión, obsesión,... para mí sólo es y siempre será amor por ti.
Fue cuando quise irme de ese lugar, me acerqué para despedirme, noté una lágrima que corría por su mejilla. Pero no era una lágrima como las que vi antes, las que por mi culpa salieron a la luz... lágrimas de tristeza y dolor. Era una lágrima de amor, cuando la vi como respondiendo al llamado en silencio de su lágrima una corrió por mi mejilla, una lágrima de amor y felicidad por que aunque ese era un adiós para nosotros dos estaba muy feliz por lo que ella me dio, por todo aquello que me hizo sentir, por haberme hecho sentir lo que es el amar a alguien con todo el ser.
Dicen que el amor solo es eso una palabra pero esa noche, frente a esa puerta yo me di cuenta que es en verdad el amor. Gracias a ella supe lo que es realmente el amar a alguien. En ese momento confirmé lo que mucho tiempo antes me había dado cuenta... la amaba.
- Te quiero mucho... te amo demasiado
Es lo único que atiné a decir mientras le daba un fuerte abrazo, no de despedida si no de un luego será, siempre optimista yo aunque esté en la peor situación.
Luego me di la vuelta, vi la soledad como me abría sus brazos como siempre lo ha hecho y en los cuales siempre estuve hasta que ella llegó. Yo sólo me acercaba a quien ha sido mi compañía durante mucho tiempo, fue cuando sentí una mano que suavemente sostenía la mía.
- Al menos déjame darte un último beso
Era la frase que esperaba aunque nunca pensé escucharla, me acerqué a ella y nos dimos un último beso, el universo desapareció para los dos en ese momento. Cuánto tiempo estuvimos así... no lo sé. Fue algo eterno aunque corto, sentí una vez más sus dulces labios junto a los míos, no me importó nada más pero llego el final después de todo.
- Bueno soledad aquí estoy de nuevo contigo pero esta vez no estaré solo nunca más
Pensaba yo mientras me alejaba lentamente de aquella puerta y me acercaba una vez más a la que fue mi eterna acompañante soledad.
Solo que esta vez era distinto, esta vez era muy diferente ya que aunque estaba incompleto, físicamente solo y un pedazo de mí se quedo, no estaba solo ella siempre estaría junto a mi y el amor que siento por ella llenara siempre ese lugar incompleto que deje frente a esa puerta.
Esa puerta la que una vez fue testigo de mi declaración de amor y mi completo amor a ella, es ahora testigo de mi pérdida, solo que esta vez ya no es una pérdida.
- Mi pasado es mi presente, mi futuro es mi presente y mi presente eres tú. Te amo.
Digo en voz baja mientras me alejo de aquel lugar. |