Tus labios son como dos pétalos de una rosa
mojados por el rocío de la mañana...
Tu pelo, el más hermoso velo,
que refleja la luz del cielo.
Tu piel morena, delicada y más preciada
que la más cara de las sedas.
Tu figura es refinada, bella y estilizada
Como una diosa griega caminas entre los mortales,
acompañada de un ensordecedor silencio...
Que daría por ser el viento, que mece suavemente tus cabellos
y así poder susurrarte al oído, que estremeces mis sentidos.
Que daría por ser el agua, que saborean tus dulces labios
y así poder saciarte y disolverme en tu interior.
Pero soy solo un simple mortal...
Un mortal que todas las noches contempla el firmamento
pero por más que busque, no hallo en el Universo
dos estrellas tan hermosas como las que decoran tu mirada
Podría escribir y escribir, eres una fuente de luz
un manantial inagotable, de belleza e inspiración...
pero el más elevado de los sentimientos,
ni las más hermosas palabras, ni el más diestro de los poetas,
es capaz de expresar con la fuerza que lo hace
el eclipse de una mirada...