Las noches pasadas en la escuela eran constantemente mas puras y, no habia otra palabra para describirlas, naturales, con un tesor adolescente algo frio y un poco sifnificativo. Sin embargo, las clases y los profesores parecian no tener ningun interes en conmemorar la singularidad de aquellos dias, asi que todo seguia su curso normal. Cualquiera que hubiese pasado por ahi algun dia, hubiera notado lo tranquila y estudiantil que era aquella instalacion, pues en verdad lo era, al menos academicamente. Por otro lado, los estudiantes y sus respectivas vidas privadas, eran otra muy diferente realidad. Una que por cierto, circulaba, pateticamente alrededor de ilusiones romanticas, basada en minimas locuras que a la vez creaban los sentires mas intensos, situacion que denotaba la desesperante verdad estudiantil de llevar una vida llena de emociones, fracasos e intrigas , amorosas y amistosas.
Patetico.
Sin fondo ni causa, vidas pequeñitas llenas de ilusiones exageradas, amorcitos intensos pero inconcretos, y alguno que otro trabajito, que sin duda era mediocre, tremendamente ambicioso o recien adquirido. Nada planteado, nada que la vida adulta y experimientada pudiera considerar serio. Pues la seriedad quiza iba mas alla de la belleza; la seriedad y madurez pasaban a un lado de lo hermoso y seguian de largo. Es por eso que aquellas almas jovenes y pretenciosas, preferian ser ellos quien ignoraban la descorazonada realidad. Era mas facil entregarse al sufrimiento y al calor. LAs cosas llevaban un curso preferible, una simpatia entre dormir tranquilo y despertar sintiendo tremenda emocion.
¿Y quien no lo haria?, si el coraje y la impulsividad fueran caracteristicas generales, como dormir, comer o defecar, todos nos inclinariamos por la pasion que solo se ve cuando aun tienes como mayor problema el extravio de tus discos, o una noche de desvelo inutil dedicada a estudiar. Si los adolescentes gobernaramos el mundo, sin duda este se iria a pique. Se nadaria en cerveza barata y la esencia preferida seria cigarro con crema humectante. Si, sin duda el planeta tendria la longevidad de una abeja, pero ¡vaya!, el poco tiempo de vida seria absoluta intensidad. El gozo encontrado en una aula, lo seria mas comun. No se trata de felicidad completa, eso no existe, pero esta perfeccion relativa tambien seria producto de aquellos altibajos llorones, pensando en lo poco que valemos, en lo defectuosos que somos, en que quisieramos morir porque algunos ojos intensamente deseados no nos han mirado justo la tarde que mas anhelabamos un pinche segundo precioso de tal mirada.
No cabe ni la mas pequeña cuestion de que al menos, la nostalgia se reduciria. Oh si, se largaria a dormir junto con la solteroneria y ese bello estancamiento, pues como es obvio, la comunidad juvenil vive su epoca sobre las ruedas de cualquier transporte.
De alguna insolita y contradictoria manera, es un alivio sin confines, el hecho de que las cosas no sean asi.
Las tardes vividas en febrero poseen una extensa peculiaridad, la salvaje movilidad de las palmeras hace pensar en algun tipo de brochas que matizan el cuadro. Desgraciadamente, una escena tan espontanea y provocativa, solo ocurre una vez en el minuto exacto, con las personas correctas. El dia que ver el caminar de "eso" con tanta fascinacion, con los ojos tan abiertos, se vuelva comun y repetible,. ese dia, los adolescentes y jovenes habremos comenzado a gobernar el mundo.