De nada sirve decirte que te quiero, tu no me crees, yo nunca digo eso y la mentira es cuestión de otras realidades, apacible te encuentras esperando que te mienta, que te confiese que no sueño contigo, que si pasa el tiempo y no te veo, nada, todo sigue bien y mi mente no te recuerda, que soy tu amigo y no puedo dejar de abrazarte, que me haces falta solo cuando te tengo y tu mirada nunca me atraviesa. De que vale mentirte sino crees la verdad, que así eres tu, y que yo soy diferente e igual, lastima de nada, quizás en otro momento, tal vez mañana o ayer, pero nunca ahora, que si te hecho de menos mas vale parar y pensar antes de creer que es cierto, mentirme a mi y después engañarte a ti es difícil, pero así es mejor, la próxima te diré que nunca te he escrito de noche antes de dormir, que hay cartas acumuladas con tu nombre, que las leo y recuerdo el sentir del pasado y me miento a mi, y después nada, solo la mentira. Nada es valido cuando he mentido tanto y de tantas formas, te miento cuando te miro y te ríes, y yo que no hago nada, pero es que es tan fácil decir lo que no es cierto ante esos ojitos, miénteme diciendo que están abiertos y llenos de ti, que me aun miran y que todavía pueden ver, miénteme así como yo siempre lo he hecho y lo haré, siempre.