Abatidas quedan mis alas si el cielo se cubre de gris.
Apagado el amor que siento por ti.
Encenderé fuegos para alumbrar mis torpes decisiones,
colocaré tus fotos llenas de besos e intenciones.
Tristes palabras pronuncia mi garganta,
en un mundo complejo que me espanta.
Legañas consentidas en un mar de talentosas lágrimas,
recorren mis quejosas mejillas en busca de su ánima.
Apagadas comienzan a ser mis caricias,
en un mapa de carácter vitalicio,
sufriendo por un amor enamorado,
caricias en forma de pesadillas.
Las luces artificiales apagan sus esfuerzos,
mientras pienso en ti entre lamentos.
Me hablas creyendo que todo lo tengo,
y sabes que sin ti nada soy.
Te atreves a disimular entre risas lo que por ti soy capaz de hacer,
sin comprender,
que tus descaradas palabras no entienden el saber,
de un loco amor que ha estallado,
en un lugar donde el placer,
acalla los fantasmas sin creer,
que por ti todo haría,
sin promesas ni sabidurías.