La espiga en el arenal,
eterna estrella caída,
solitaria, abandonada,
rubia desazón en desierto mar.
Mi corazón se encuentra allí,
sólo de la soledad misma,
encapsulado en una copa de cristal.
He fortificado cada rincón del mismo,
he minado el camino hacia él.
La tristeza, es soledad,
el pensar, es soledad,
el reconstruir mis deseos, es soledad,
el rehacer mi vida, es soledad,
no esperes que destruya lo construido.
He forjado en roca mis lineamientos,
reformulado mis creencias,
nada de lo que hagas me hará cambiar,
vivo la vida como el ave,
engendro pasión sin sentirla,
vivo porque debo vivir…
en la soledad misma. |