Tucán mayor siente que deberá morigerar sus impetuosos vuelos, tendrá que comprender que sus ansias de sobrevolar todos los corazones ha puesto en jaque el suyo propio, debe entender que ahora es importante que recurra a su memoria ancestral para ordenar sus recuerdos y escribir con ese maravilloso manejo de lo coloquial que posee, todo aquello que le dicte su mente. Entonces se desplegaran versos y canciones, poemas que se nos enraizarán en los oídos y cuentos que por su exuberante colorido, los colgaremos en imaginarias paredes para que nos enriquezcan el alma. Rodrigo, vital camarada y entusiasta compañero de correrías literarias, pliega por un momento tus fogosas alas y encláustrate junto a los tuyos en un ritual de purificación, empluma tus desafíos y renueva tu energía para que luego de una corta temporada y en menos que la naturaleza emerja con nuevos brotes, tu corazón truene una vez más ese magnífico canto de esperanza al que nos tienes acostumbrados. Y cuando en vuelo rasante sobrevueles por sobre nuestros espíritus, nos lanzarás un saludo festivo con tu voz de timbre metálico y correremos detrás de ti cual si fueses una vibrante cometa con mágica autonomía de vuelo.

Por ahora, salud con el mejor de tus vinos, sangre poderosa que hermana a pobres y ricos, a sabios e inocentes, a tucanes y plebeyos, trasiego de placeres que apuraran tu mejoría y entibiarán nuestra inquieta espera…