Pues necesito la soledad que me condena a las ataduras del sueño en noches oscuras.
Halago lo que somos, unas estrellas abiertas a todo idioma de palabras que no salen de la boca dulce del marfil.
Y te espero en mi balcón, para decir lo que me hace soñar o tal vez, no siento lo que vine a decir.
Mi corazón se ha enamorado de los ojos más fríos, de los días más encantados, de la noche. Pero que hacen aquí esas miradas extrañadas del porqué no se enamora por el amor.
Ahogándome por mantener las palabras que se guardan en lo más profundo del paraíso. Amándote hasta no respirar de alegría, para despertar de los sueños de las más profundas miradas.
...Aún el amor más verdadero podrá negarse a un dulce beso, pero con la amargura de un abrazo no se abrirá la rosa de los cielos...
Te imagino con un mar de rosales, te miro y no tengo lo suficiente de lo que es la verdadera profecía.
No me imagino sino contigo, en el atardecer del olvido y de noches sin retorno alguno.
Ya no recuerdo haberte dado algo de mi propia dignidad, confiado por el día y la noche.
Solo sé, que me atreví a besarte con los dolores abatidos de la tormenta de mi alma. Pero no solo eso, sino te he amado con el ardiente deseo de no seguir haciéndolo.
Sentí, que por un momento te percibí cerca, pero solo te amé de verdad al saber que tú pensaste en mí hasta ya no recordar nada.
Sentí, que amaste el momento de nuestro silencio y nuestros cuerpos juntos, que no recordaste el ayer sino, el día de penas y glorias.
Te recuerdo como el más hermoso sueño de mis últimas risas, te voy a seguir amando sin que salga de mí una lágrima...
Y te seguiré amando hasta que se cierren las nubes y las flores se calmen, hasta que no respire ni gotas de un respirar y, sentiré tu ida como sentí tu llegada a mis brazos.
Sabiendo que sin ti, no es lo mismo sentir el aire cálido por las mañanas.
Que sin ti, ya no quiero como quise algún día. Que al cerrar los ojos, no sueño con las diversas emociones del alma oculta en tus sonrisas.
Mas, no necesito quien compre tu cariño, porque mi arrepentimiento es solo víctima de tu amor.
No quiero saber que besaste otros labios con el mismo ardor como lo hiciste conmigo.
No necesito comparar tu sabor de corales con otros que han sido amargados.
Porque no quiero perderte cariño; no quiero ser polvo pasando por tus miradas.
No quiero amar, sin que tú... Mi vida, seas la que obtengas mi amor.
Der Blutharsch
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