“ a vos,… que te vi tan triste... “


No me Pregunten porque voy con mi Ropa vuelta calabozo, desabrochando tanta callada melancolía…

( O Tristeza en un Bandoneón)




Se puede ir porque hoy no la retendré más. Se puede ir por el Callao. Podrá girar y girar, alumbrar las noches que quiera, y maravillar a quien quiera maravillar.
Podrá girar y bailar esta nochesita a la comparsa del plateado río que la acompaña, para dejar constancia clara de que esta en plena y total libertad. Que la tuve sólo una noche porque la pille vagando aturdida por mi bruta ventana y como un acróbata demente, salte sobre su blanco escote y enloquecí su corazón de libertad. Y toda la noche en mi cama de niebla fina no la deje despertar ni aun menos marchar, girar o que sé yo… rodar…

... Pero puede ir porque hoy no la retendré más, se puede marchar en el tranvía celeste y tomar la antigua carretera sideral. Podrá girar, bailar, que sé yo… rodar. Ya que se que la tengo que dejar marcha porque es eternamente libre!! Y porque yo! la he amado con la mágica locura que los locos, honrados malandras, que bailan milongitas sobre la panzona tierra, llaman amor. Prisión a veces bella pero muy oscura en sus reveses. Amor, para ella, mi errante luna, solo mi indeseable prisión.
Así que por esto, su amante, de ella esta noche se despedirá, y le obsequiara un adiós con una lagrima callada, guiada por mi dedo mudo que antes había llorado mares en su tibio pecho…

Y Será libre!! que a mí ya no me es floja la chaqueta de estrellas, y que con ella y con las mil medallas de astros que tiene en su Solapa le dedicare una voz en su ausencia. Esta voz que le canta y que sé tejera cada nuevo anochecer segura en su nocturno hogar. Que dirá que si pudo ser o no, mi amor, qué importa, que importa su esférica gravedad o mi lánguida liviandad.!! Que importa que no la pueda acariciar, besar, sentir, tocar; cuidar, conmensurar… y que importa el hecho que sea solo un loco gorrión engominado llorándole a la luna. A una luna tan bella ¿no?, Llorándole con un bandoneón tan triste. Tan triste, en mi ahora arrepentido corazón…



Así que no me pregunten porque voy con mi ropa vuelta calabozo, desabrochando tanta maleva melancolía…


No ven que va la luna, rodando por Callao, …







A.P.