Fue un día, estaba aburrida de su vida y empezó a recordar…vio en ella lo que había vivido anteriormente y pensaba que tal vez no merecía seguir…
Volvió a vivir los problemas que había dejado en el pasado, como llegar tarde a su casa, o que dijeran que no era la misma, bajo sus notas y nada nunca fue igual.
¿Qué le pasaba? ¿Era la rebeldía de la adolescencia, como dicen los padres? ¿O simplemente estaba buscando una nueva forma de vivir, de sentir y de hacer las cosas que no fuera tan aburrida como su vida anterior?
No era la misma..
Una noche decidió salir de la rutina, no quiso saber nada de nadie y se durmió, estaba echada en la alfombra redonda de su cuarto (que no era ni la mitad de ella), tapada con un cubrecama que adoraba en su niñez, era de Mulan, la guerrera china que dejo su casa por ayudar a su papa, un veterano mal de la pierna por un accidente, y ella, como buena hija fue a pelear a la guerra para que su papa no sufra de nuevo. Lucia, de la que hable al principio del cuento, siempre admiró a Mulan por ser tan buena hija y siempre quiso ser como ella y con el tiempo fue olvidándose de todos los cuentos de hadas y los anhelos de una niñez supuestamente feliz, hasta que un día escribiendo una composición de su vida recordó la historia de Mulan y pensó en todo lo que había dejado atrás por querer ser una mas.
Vio en sus Barbies historia pasadas, en sus muñecas navidades perdidas, en sus pelotas metas borradas y en sus dibujos ilusiones arrancadas. Escondió penas por 14 años, y si seguía explotaba….¿habrá cambiado por eso? Ella no lo sabe, y yo tampoco. Pero a pesar de que perdió varias cosas en su infancia, siguió fuerte, pero encontró una piedra en el camino, y cayo…
Cayo un 13 de setiembre del 2005, martes 13 de setiembre para ser mas exacta, ella decía que el martes 13 era su mejor día, porque la psicología de todos los humanos se basaba en la mala suerte y por eso las cosas salían mal, pero esos días lucia los vivía al máximo y por eso le gustaban. Esa fecha, martes 13 de setiembre, lucia cumplía 15 años, y decidió romper completamente la rutina, escribió una carta que decía: mama, papa, familia, amigos y amor (a su enamorado): gracia por hacerme pasar los mejores 15 años de mi vida, pero ya no merezco seguir, perdón si los hago sufrir, pero ahora probablemente estaré mejor, tal vez no rodeada de ángeles como lo imagine toda la vida, pero voy a estar tranquila porque ya no los voy a hacer sufrir mas con mis tonterías de niña engreída de un colegio que solo me enseño a ser materialista. Mami, perdón por no apreciar lo que me diste. Papi, perdón por no confiar en ti. Amor, perdón por no demostrarte lo mucho que te amaba. Pero ya me fui, nos encontraremos después…los espero a todos con los brazos abiertos. Firma: lucia.
Y así se fue, con una gran sobredosis de calmantes mezclados con alcohol, ya que ella que nunca había tomado, escuchó que el alcohol calmaba las penas…y fue así, lucia se ahogo en sus penas cubiertas por alcohol y después de media hora de empezar a digerirlas…cayo en el barranco del cual uno ya no puede salir, cayó en el profundo deseo de arrepentirse de sus actos, pero ya era muy tarde. Un 13 de setiembre, martes 13 de setiembre del 2005 a las 2:48 de la madrugada, Lucia había muerto… |