Hoy deseaba hablar contigo, al mismo tiempo tenía mis dudas, creo que me estabas atrapando demasiado, nada estaba pensado, simplemente surgió.
Este cariño que había nacido y que tan feliz compartí, hoy me estaba doliendo, dolía por muchas cosas.
Dolía la distancia, el no compartir los días, dolía tu no presencia, dolían tus palabras y sentimientos en la lejanía de un teléfono, y en la proximidad de lo que sería y no podía ser, tus circunstancias, las mías...

Dolía hasta el punto de sentir un nudo en la garganta ayudado con lágrimas desventuradas que me impedían ver las cosas con un razonamiento coherente y justo.

Dolía, no se cuando me atreveré a decírtelo.